A la hora de hacer trabajos creativos, siempre se busca la manera en la que podemos mostrar nuestra personalidad para así poder destacar entre el montón. Muchos lo hacen a través del uso de ciertas temáticas, actores o elementos visuales. Pero son pocos los que realmente logran diferenciarse. Pero aquí no vamos a hablar de ellos, sino de un hombre que ha logrado resaltar por su perfeccionismo estético y que por eso generó una nueva tendencia estética, ese es nada más y nada menos que Wes Anderson. A través del minimalismo de su Dirección de Arte —por su uso de color— y Dirección de Fotografía, crea fotogramas que se han vuelto emblemáticos y que al verlos, sabemos que son de una de sus películas.
Panoramas
Unas de las tomas más comunes en las películas de nuestro adorado Wes Anderson son aquellas en las que podemos contemplar todo el lugar en el que se ambientan los hechos. Desde Moonrise Kingdom hasta The Grand Budapest Hotel, podemos ver la belleza del paisaje. También, es un recurso que usa para hacernos ver que los personajes forman parte de algo mucho más grande que ellos y nos da esa sensación de aislamiento que tanto caracteriza a sus historias.
Enteros
Si no podemos ver a los protagonistas en donde viven, no es uno de sus filmes. Él siempre intenta mostrarnos todas las facetas de sus protagonistas para poder comprender por qué se presentan al mundo de esa manera y qué sucede en sus mentes. Los mejores ejemplos de estos fotogramas están en The Royal Tenenbaums, pero es un recurso que usa en todas sus producciones.
Conjuntos
Cuando Wes Anderson quiere mostrar cómo las personalidades de la historia interactúan entre sí o realizan actividades juntas, hace planos conjuntos así como en este plano The Life Aquatic with Steve Zissou. Además, con esto, muestra la jerarquía que se encuentra presente en la narración.
A través de marcos
Una de las cosas más comunes en sus piezas es usar elementos como binoculares, ventanas u hoyos para hacernos sentir cosas como soledad, claustrofobia (The Life Aquatic with Steve Zissou) o distancia (Moonrise Kingdom). También, nos ayuda a contextualizar qué sucede o a observar la escena desde otra perspectiva, así como en The Grand Budapest Hotel.
Wes Anderson y los detalles
Absolutamente todos los fotogramas en los que vemos elementos que ayuden a contar la historia son tomados desde arriba (o en cenital), así crea el flat layout que se ha vuelto su firma y que todos amamos (y hasta intentamos recrear). Normalmente, usa cartas, libros o cosas que debemos leer como si estuviéramos en un cuento. Pero hay momentos terribles que son mostrados de esta manera tan diferente como el intento de suicidio de Richie Tenenbaum.
A pesar de que a inicios de su carrera no haya tenido completamente desarrollado su estilo, siempre hemos visto hacia dónde se dirigía y se sigue dirigiendo hoy en día. Podríamos seguir escribiendo esta carta de amor a Wes Anderson. Pero terminaremos diciendo que no podemos esperar a ver los próximos proyectos en los que estará involucrado.
Entrevista+FashionFilm: Malva Vela