Anna Piaggi: la soñadora de la moda
En un mundo donde la mayoría se adapta para encajar en tendencias, en un lugar y en una posición, pocos son quienes se atreven a mostrarse como de verdad son a través de su estilo, de la ropa. Anna Piaggi fue una de un millón a la que no le importaba quedar como “rara”, sino que se llenaba de poder mediante su estilo y todos la recuerdan por ello, porque al final del día ese era su trabajo.
Piaggi fue una editora de Vogue Italia, conocida por su columna en cada edición titulada “Anna Piaggi D.P” que se trataban de páginas dobles o “doppie pagine”. En estas publicaciones, ella nos mostraba su visión de la moda, su manera única de mezclar la ropa usando collages y textos que lo acompañaban para poder expresar mejor todo lo que tenía que decir.
Otros la reconocían por ser la musa de muchos diseñadores como Karl Largerfeld que se convirtió en su principal admirador y colaborador porque, según el diseñador, “ella se viste como alguien que hace un papel” y “ella es una buena actriz, pero también la autora de la obra”. Stephen Jones y Manolo Blahnik también la idealizaban por su forma de ser, original y crítica. Lamentablemente, Anna falleció el 07 de agosto del 2012 cuando tenía 81 años. Pero ese no fue el final de su legado.
Su pelo azul y su maquillaje dramático inspirado en la moda de los siglos pasados la volvieron un ícono irrepetible e hipnótico y eso era lo que ella deseaba. Su ropa era una mezcla de miles de cosas que se encontraban en su colección de más de 2000 piezas de ropa y cientos de sombreros, su elemento principal. Anna Piaggi se describía a sí misma como una persona que deseaba ser reina, no por el dinero, sino por el estilo y el poder que tenía, eso lo obtuvo como ponencia en la moda.
A través de lo que usaba, podíamos ver todas las vidas que vivió, sus experiencias, lo que tenía que expresar sin pelos en la lengua y que, a pesar de que ella decía ser una persona superficial, tenía un nivel de conocimientos profundos sobre su pasión y que lo demostraba a cada momento porque se convirtió en su estilo de vida. Porque su forma de vestir no era la única que llamaba la atención, su trabajo como escritora y su amor por las palabras destacaba a cada momento con cada pieza que realizaba.
A pesar de los años, Anna Piaggi sigue inspirando en la actualidad y es un ícono que nunca podremos olvidar, como Bill Cunningham, Franca Sozzani, Elsa Schiaparelli o Alexander McQueen. Era una persona que amaba lo que hacía y que logró seguir sus sueños para ser esa versión que siempre quiso ser. Cada generación que pase seguirá viendo atrás para continuar sus pasos y tomarla como referencia de lo que es realmente vivir siendo libre, sin importar lo que digan los demás, siendo lo que más le gustaba, una soñadora de la moda.
